Los cereales son primeros alimentos que se introducen cuando empezamos a diversificar la dieta del bebé.
Es importante saber que cuánto más esperamos para dar de probar al bebé nuevas comidas, podemos encontrar también una peor predisposición a aceptar nuevas texturas y sabores e incluso puede haber una alteración de las habilidades motoras orales.
En nuestro artículo sobre papillas de cereales para bebés os contamos cómo hacer papilla de cereales con leche de fórmula, y así mismo os explicamos que se pueden también usar otras bases como agua o leche materna.
¿Cuándo empezar a dar cereales al bebé?
Los cereales son uno de los primeros alimentos que se dan al bebé al iniciar la alimentación complementaria. Estos se pueden ofrecer en diversos formatos dependiendo de los gustos y necesidades de cada familia.
Su aporte energético, su textura que ayuda a la transición de líquido a sólido, el hecho de que modulan la microbiota, y su aporte en ciertos nutrientes como el hierro, calcio y vitaminas, hace que sea el mejor alimento para iniciar la alimentación complementaria.
Cereales y leche materna: ¿se pueden mezclar?
Sí, sin ningún problema, los cereales se pueden mezclar con leche materna. Te puedes extraer la leche al momento o tener un banco de leche preparado para cuando empiece la alimentación complementaria si quieres ofrecer cereales durante la lactancia materna.
Es importante no sustituir una toma de pecho por cereales, ya que podría condicionar un destete precoz innecesario, pero se pueden usar si la madre por ejemplo tiene que ausentarse o después de las tomas para que el bebé vaya probando otras texturas y sabores.
Recuerda que, si guardas leche extraída en la nevera, puede permanecer unos 5 días en la parte más fría (nunca en la puerta) a una temperatura de 0 a 4 grados. Refrigerándola al momento de la extracción.
En el congelador la puedes mantener unos 6 meses, tanto recién extraída como si ha estado refrigerada durante las últimas 24h.
Cereales con leche materna
Para preparar cereales con leche materna no hay más que calentar la leche en un biberón o recipiente apto, lo mejor es calentar al baño maría, evitando el microondas o el fuego directo. La leche materna no tiene nunca que llegar a hervir.
Una vez caliente o incluso a temperatura ambiente ir mezclando cacitos de cereales hasta conseguir una textura más líquida o más sólida. Si la leche está caliente será más fácil mezclar los cereales.
Se le puede ofrecer al bebé en biberón con tetina que permita el flujo de cereales o en un platito con cuchara.
